Kansas City experiences: abril 2015

¡Hola, queridos lectores! Ha pasado poco menos de un mes desde la última vez que os escribí, así que tengo muchas cosas que contaros y muchas fotos que enseñaros.

Empecemos hablando de deporte. El mes pasado ha traído muchas cosas, y una de ellas han sido los "spring sports" (deportes de primavera), lo que significa que por fin empezó la temporada de fútbol, o soccer, como lo llaman aquí. Tengo entrenamiento todos los días después de clase de tres a cinco, más o menos, y la verdad es que me encanta. Aunque nuestro equipo no es muy bueno, las niñas de mi equipo son todas súper majas y, además de pasar un buen rato con ellas, hago deporte y me mantengo en forma, así que no tiene desperdicio.

Mi equipo de fútbol

Otra cosa que la primavera trajo consigo fue el "spring break", que viene siendo la Semana Santa española, aunque no coincide con Pascua. Durante esa semana fui dos veces a Nebraska.

La primera vez fui con Krissy, Abby, Ally y la abuela Mary a Omaha, la ciudad más grande del estado. La única razón por la que fuimos allí fue para visitar el "Omaha´s Henry Doorly zoo", uno de los zoos más grandes y conocidos de la zona, pero resultó que la mitad de zoo estaba en obras ya que estaban trabajando en una ampliación del mismo, así que fue un contratiempo un poco decepcionante. Aún así pudimos visitar algunas de las partes del zoo, incluyendo el acuario, la "jungla" y el "desierto" y dar un paseo en familia aprovechando el buen tiempo.

Abby, grandma Mary, yo y Ally

La segunda vez que fui a Nebraska también fui a ver animales, pero esta vez desde una perspectiva completamente diferente. Los abuelos de Alexis tienen una granja cerca de Lincoln, así que Carmen y ella nos invitaron a Gaia y a mi a ir con ellas a visitarlos. La verdad es que nos lo pasamos muy bien e hicimos un montón de cosas: nos hicimos fotos con los animales, desayunamos al estilo campesino, (unas tostadas rebozadas en huevo que nos preparó la abuela que estaban riquísimas), hicimos hogueras y comimos "smores", visitamos el "downtown" de Lincoln y conocimos a dos amigos de Alexis, Ryan y Grace, que me cayeron genial.

Alexis, Grace, Gaia, Carmen y yo en el dowtown de Lincoln.

Grace, Alexis, Ryan, yo y Carmen

Como os he dicho al principio de esta entrada, el mes pasado ha traído consigo muchas cosas, y entre ellas está el comienzo de la recta final. Hoy en el instituto hemos recibido nuestras togas y gorras de graduación, y es cuando de verdad me he dado cuenta de que sólo quedan tres semanas para que se acaben las clases y un mes y medio para volver a casa. Muchos sentimientos encontrados afloraron al mismo tiempo: tristeza al pensar que no voy a volver a ser parte de Staley, emoción por las cosas que aún me quedan por vivir aquí y nervios por volver a casa, entre ellos. Es difícil hacerse a la idea de que al igual que hace ocho meses hice mis maletas para venirme a Kansas City, en poco más de un mes las estaré volviendo hacer, pero esta vez sabiendo que nunca volveré, o por lo menos no de la misma forma. Sin embargo, es muy pronto para empezar a ponerse melancólica, ya que en este último mes y medio me esperan aún muchas cosas por vivir: prom, graduación, vacaciones en Alabama con mi familia y, mi siguiente parada, ¡Florida!
Alexis, Carmen, Gaia y yo nos vamos a ir a Florida este jueves para celebrar el cumpleaños de la madre de Alexis, Jennifer, así que si en la próxima entrada os encontráis demasiadas fotos nuestras, os pido perdón por adelantado.

Aquí me despido dejándoos unas fotos para que sepáis lo que he estado haciendo durante estas últimas semanas, no sin antes daros las gracias una vez más por dedicarme vuestro tiempo leyendo mis novedades. ¡Un beso y nos "bloggeamos" pronto, queridos lectores!