De nuevo aquí os cuento mis vivencias una semana más, una semana menos. Me vuelvo a disculpar por el retraso, pero he tenido unas mini vacaciones desde el domingo hasta el martes, en Joplin, ¡jugando el campeonato estatal!, de modo que no he podido escribiros antes, pero, ¡más vale tarde que nunca!
El lunes fue el penúltimo lunes golfístico de la temporada, así que, una vez más, nos perdimos las clases para ir a jugar. Cómo ya dije la semana pasada, era el campeonato "sectionals", que es el torneo que te clasifica para jugar el campeonato estatal. No fue un gran día para ninguna de nosotras y, por desgracia, sólo Kierceten y yo nos clasificarnos para el estatal. Cuando el torneo hubo acabado nos volvimos para casa, y tengo que decir que en la furgoneta se respiraba tristeza, y es que además de los mediocres resultados, la temporada como equipo ya se había acabado. Sigo sin creerme lo rápido que está pasando el tiempo, es una sensación parecida a la que tenía antes de irme, cuando me agobiaba porque el tiempo estaba pasando muy rápido y tenía que decir hasta luego a toda mi gente. Pero bueno, es demasiado pronto para pensar en eso, aún me queda mucho por vivir aquí, así que no nos agobiemos.
Cuando llegamos a casa, Jennifer, Bella y yo fuimos a cenar al restaurante mexicano "Jose Peppers", su restaurante favorito y, al terminar, fuimos a una tienda que se llama TJ Max, ya que quería devolver una blusa que no me acababa de convencer. TJ Max es una tienda que tiene ropa de todas las marcas super rebajada, ¡está genial!. Esta vez, ¡encontré una chaqueta de Abercrombie por $6!
(Estoy a la espera de que el abuelo me pase las fotos que sacó ese día en el torneo)
Este fue un disfraz super cuqui de delfín que encontré por TJ Max
El martes, después de clases, fui a entrenar, ya que aunque la temporada como equipo se había acabado a mí aún me quedaba por jugar el campeonato estatal, que se disputaría el lunes y martes de las semana siguiente. Annie e Isabella me acompañaron y entrenaron conmigo, y jugamos nueve hoyos con Coach Harmon. Después del entrenamiento, Jennifer me dijo que si quería ir al gimnasio con ella, y aunque estaba un poco cansada, decidí ir, cosa de la que me arrepiento, ya que forcé un poco de más y tuve que parar por culpa de mis gemelos.
El miércoles tuve otra vez entrenamiento, y esta vez jugamos nueve hoyos Annie, coach Harmon, su mujer y yo. Era la primera vez que Annie y yo jugábamos con su mujer, y la verdad es que las dos nos quedamos boquiabiertas de lo buena jugadora que resultó ser. Supongo que el hecho de que sea la entrenadora de tenis del instituto también ayuda en su juego, pero es de esa clase de jugadoras que hace que el golf parezca el deporte más sencillo del mundo.
Después del entrenamiento, mientras cenábamos, vimos el show "Dancing with the stars", que es un reality show donde toda clase de famosos practican durante toda una semana un baile con un bailarín profesional como pareja y después actúan delante de un jurado, que les da una nota que es la que determinará su posición en el ranking. Al ver el programa se nos despertaron las ganas de bailar, así que cuando acabó, Bella y yo nos pusimos a jugar al "Just Dance" y estuvimos bailando durante una hora mientras la madre nos grababa un vídeo (que espero que no use a modo de chantaje en un futuro).
El jueves hubo lluvia y un poco de tormenta, así que no pude entrenar. En vez de entrenar, me eché una bien merecida señora siesta de tres horas para recargar las pilas. Cuando me desperté estaba sola en casa, así que decidí probar el "Zumba" que es otro juego de baile pero un poco más enfocado hacia el ejercicio aeróbico, ¡y me encantó! Fue sin duda un muy buen ejercicio de quema de calorías y es mil veces más divertido que la maquina elíptica, ¡definitivamente os recomiendo que lo probéis!
Este es un póster que colgaron esta semana para desearnos suerte a Kierceten y a mi en el campeonato estatal
Este viernes, en vez de "home game" tocó "soccer game" (partido de fútbol) con Bella y Jennifer , y aunque parezca mentira, era la primera vez que iba a un partido de fútbol. Jugó el equipo de KC contra el equipo de Chicago y la verdad es que, dicho como crítica constructiva, deberían ver un poquito de fútbol español para inspirarse. Aún así fue un partido interesante, o al menos lo suficientemente interesante para que le gritara en español al defensa que despejara de una vez el balón (y es que eso no sé como se dice en inglés); con dos goles nuestros en los últimos 20 minutos que nos dieron la victoria.
Cómo había dicho que me gustaría ir a una "thrift shop" (tienda de segunda mano), ya que es algo bastante popular aquí, y resulta que era la afición de la abuela; aprovechando que habíamos quedado para comer con los abuelos el sábado ya que era el cumpleaños de la abuela, quedamos todos un poco antes y fuimos a una de esas tiendas el sábado por la mañana. La conclusión que saqué es que en este tipo de tiendas, aunque parezca que no, puedes encontrar verdaderas gangas, pero para ello necesitas ir a menudo, ya que traen cosas nuevas todos los días.
Después de la "thrift shop" fuimos a comer a un restaurante mexicano llamado "Margaritas", que aunque no estaba mal, he de decir que es mejor el "Jose Peppers".
Al acabar de la comida fuimos a casa, donde Bella y yo hicimos las maletas, ya que el domingo partíamos hacia Joplin, donde tenía el campeonato estatal. Aunque ni Bella ni Annie se habían clasificado, iban a venir con nosotros para acompañarnos a Kierceten y a mi. Después de acabar las maletas vimos una película y luego, cuando ella se fue a trabajar, Ally me vino a buscar, ya que habíamos quedado todos en su casa. Después de estar un rato jugando a la Wii, fuimos a cenar a un sitio que se llama "Bufalo wings" y aunque yo no tomé nada ya que era temprano y aún estaba llena, probé unas alitas de pollo que me ofreció mi amigo Tristin y casi se me salen las lágrimas de lo picantes que eran.
Brandon, Ally y yo
El domingo tuvimos que madrugar ya que habíamos quedado temprano en el instituto con los entrenadores Harmon y Tingler para salir hacia Joplin. DEspués tres horas de viaje hasta el campo más la parada para comer, Kierceten y yo salimos a jugar 18 hoyos, donde ya advertimos el mal tiempo que nos esperaría durante los días siguientes.
Después de jugar nos dimos una ducha y fuimos a cenar, y como cuando llegamos de vuelta al hotel después de la cena aún era temprano, las niñas decidimos ver una película antes de irnos a dormir.
Nunca es mal momento para una cabezadita...
En la próxima entrada os cuento más detalles del campeonato estatal, ¡pero ya os adelanto que me lo pasé genial!
Y aquí me despido por esta semana, queridos lectores, ¡un beso muy fuerte!
