¡¡Hola de nuevo, queridos lectores!! La semana pasada tocó la "vuelta al cole" tan tediosa que todos conocemos, pero antes de hablar de ella, os voy a resumir un poquito mis últimos días de vacaciones.
La última semana de vacaciones fue la semana de Noche Vieja y, por consecuente, de Año Nuevo, que este año cuadró en jueves.
El lunes y martes no pasó nada demasiado emocionante; escribí las postales para España y quedé con Chris, Nick y Gaia entre otras cosas.
El miércoles, Nochevieja,fue un día de lo más extraño y a la vez de lo más completito. Digo raro porque aquí la Nochevieja no es un día familiar, sino que es de estar con los amigos. La verdad es que se me hizo muy raro no estar en la típica cena de casa de la abuela donde hay comida un ejército,pero supongo que un fin de año diferente y alejada de las costumbres no le sienta tan mal a nadie. Además, estuve todo el día haciendo cosas, así que me sirvió para no pararme a pensar demasiado en España.
Por la mañana después de haber ido al gimnasio, Nick, Ally, Chris y yo fuimos a un museo de arte en dowtown llamado "Nelson-Atkin museum", que tenía un poco de arte de todas las partes del mundo. No es que sea el Louvre, pero está bastante bien. Cuando dimos nuestra visita al museo por acabada, volvimos a casa, donde hice skype con mis padres y tomé las "uvas" a la hora española, y lo pongo entre comillas porque tuve que hacerlo con unas palomitas que había en la cocina ya que, literalmente, casi nos dan las uvas. Después de mi momento de "estar en casa", Ally, Gaia, Holly, Nick y Kilee fuimos a casa de Chris para tomar las uvas, ya que les había hablado de esa tradición española y dijeron que querían probarlo pero... cuando llegó la hora crucial y ya los tenía a todos preparados con las uvas, por alguna razón desconocida este año no hicieron la cuenta atrás y todo fue un desastre. No sabéis lo mucho que maldije al decidió suprimir del programa la cuenta atrás... estos americanos... ¡qué falta de seriedad!
Foto sobre el estanque congelado.
El jueves, viernes y sábado fueron días sin demasiadas novedades, exceptuando el viernes, cuando Travis nos llevó a Ally y a mi a una "hunting store" (tienda de caza) inmensa; aquello parecía un centro comercial. ¡Tenía hasta un estanque con patos y un acuario! He sacado fotos para enseñároslo a pesar de la cara de sorpresa que ponía alguna gente al verme sacar fotos, pero bueno, es lo que tiene ser una guiri.
El domingo,último día de vacaciones, fue, sin embargo, un muy buen día, ya que fue el cumpleaños de Carmen. Por la mañana y parte del mediodía Marah, Gaia, Alexis y yo estuvimos de compras. Después, cuando hubimos acabado nuestras compras, la madre de Alexis nos llevó a todas a cenar a un japonés super "fancy" llamado Japonesse Steak House, ¡estuvo genial! Es uno de esos restaurantes donde te ofrecen una cena con show. Durante el show, el cocinero prepara la comida en frente de ti haciendo pequeños trucos y espectáculos e incluso hubo una parte en la que nos tiró un langostino y tuvimos que intentar cogerlo con la boca,(yo, como no era de extrañar, tuve dificultades en esa parte)Además había un montón de comida, ya que con cualquier plato que eligieras estaba incluido un bol de arroz, un bol de sopa, vieiras, camarones, y un bol de ensalada.
Cuando llegaron los postres le cantamos el cumpleaños feliz, y fue gracioso porque además de en inglés cada una lo cantó en su idioma,o sea que también recibió el cumpleaños feliz en español, italiano y árabe, todo muy internacional.
¡Feliz cumpleaños, amor!
El lunes tocó volver a clase, y, como no podía ser de otra manera en una "vuelta al cole", la semana pasó terriblemente despacio. Además, el viernes por la mañana me levanté sin voz y medio enferma, aunque eso no me impidió disfrutar del fin de semana.
El viernes después de clase, mi hermana Abby dio un concierto en un bar con su grupo de la academia de música,"School Rock", así que Ally, Cole y yo fuimos a verla. No es que sea pasión de hermana, pero la verdad es que le salió muy bien, ¡estoy súper orgullosa de ella! Después de su concierto nos quedamos a cenar en el bar ya que había otros dos grupos invitados, Sólo nos dió tiempo a ver la actuación completa del primer grupo, "Avenue Seventeen", que al parecer acababa de grabar su primer EP en CD. El cantante era amigo de nuestro amigo Cole así que nos dio discos y pulseras gratis para todos y, aprovechando la ocasión, me dijo que promocionara el grupo por España.
El sábado por la mañana fui de compras con Nick. Después de cambiar un par de regalos de navidad y de ir a una de esas tiendas de segunda mano que tanto me gustan, en la que me compré un par de jerséis, fuimos a casa de Brandon ya que era su cumple y había invitado a varios amigos. Allí estuvimos jugando a Cards Against Humanity, un juego de cartas súper divertido y entretenido que ya os había mencionado anteriormente.
El domingo fue un día de skype por la mañana, zumba y peli con Carmen por la tarde y y otro rato de zumba y ejercicios de "work out" al que se nos sumó Alexis. La verdad es que el zumba es una forma muy divertida de hacer deporte, ya que te puedes pasar horas jugando y y ni siquiera eres consciente del tiempo que pasa.
Así quedan resumidas estas dos semanas, que, además, han traído consigo el "paso de ecuador" de mi experiencia. Sí, ya llevo cinco meses aquí; parece una locura, ¿a que sí? Si veo hacia atrás y hago una comparación con la Ana que llegó a Estados Unidos y la Ana que soy ahora, parecen diferentes personas. En mi tiempo aquí he aprendido un millón de cosas. He aprendido a tomar decisiones sin tener nadie que me aconseje, que no siempre es fácil; he aprendido a afrontar los problemas sola, incluido el cambio de familia. que a pesar de que ya he superado el mal trago, fue uno de los momentos más difíciles que recuerdo haber vivido hasta donde alcanza mi memoria.He aprendido también a valorar todo lo que mis padres hacían por mi en el día a día, y es que nunca antes me había parado a pensar en lo agradecida que tengo que estar por todo lo que me han ofrecido y me siguen ofreciendo. He aprendido, sin duda, a echar de menos, y aún más importante, a saber vivir con ello. Sin embargo, creo que lo más importante que he aprendido hasta ahora es a disfrutar de la unicidad de los momentos. Todo el mundo, en algún momento de su vida, ha querido congelar algún instante para hacerlo infinito, pero de lo que no se dan cuenta es de que a pesar de que ese momento haya acabado, el hecho de que haya sucedido lo convierte en eterno . Quizá no lo podamos revivir pero, lo bueno o malo que tiene el pasado, según desde la perspectiva en la que lo veamos, es que nada es modificable; todo lo que hayamos vivido en el pasado permanecerá exactamente igual para siempre, y, al fin y al cabo, "siempre" es una eternidad. Después de haber hecho esta reflexión, se me hace mucho más fácil centrarme en vivir y disfrutar el presente, ya que el final de las cosas es relativo;y eso, queridos lectores, es lo que me ha dado y me está dando la fuerza para poder disfrutar de cada momento sin lamentar el hecho de que no haya posibilidad de repetirlo.
Gracias por dedicarme parte de vuestro tiempo leyendo mis pequeñas andanzas, queridos lectores. Un beso muy fuerte.