domingo, 17 de agosto de 2014

Primera semana, ¡por fin en el High School!

Y hoy acaba mi primera semana completa en Estados Unidos. Esta semana ha estado llena de novedades: instituto nuevo, clases nuevas, profesores nuevos, compañeros nuevos, y hasta ropa nueva.
Las clases empezaron el miércoles, así que lunes y martes estuvieron, sobre todo, llenos de recados, escogiendo asignaturas, concretando horarios, etc.

El lunes por la mañana bajé hasta el "downtown" a ponerme una vacuna y luego estuve con Jennifer por primera vez en su oficina. Luego Bella y yo fuimos a entrenar y después del entrenamiento vino una de las mejores amigas de Bella, Jordan, y Kierceten, una amiga amiga del golf, a cenar a casa. Había como una "fondue" llena de aceite y cada una se hacía su brocheta con pollo, patatas y champiñones y luego la metía ahí. Kierceten y yo éramos novatas en esto, pero bueno, a pesar de todo, nadie resultó herido con el aceite.

El martes si que fue el día de las cocinitas. ¿Os acordáis de la receta que tenía pendiente del arroz con pollo de mi madre? Pues yo estaba toda preocupada de que fuera un desastre y resultó ser un éxito. Después del entrenamiento de golf, llegamos a casa y me puse a prepararlo con Bella y Jennifer de pinches, y la receta de mi madre de guía salvadora. Tardamos como una hora o un poco más en prepararlo porque vino a verme mi coordinadora local, Laura, y estuvimos hablando un rato, pero la espera mereció la pena y el plato se ha convertido en uno de los preferidos de Bella (a pesar de que se suponía que no le gustaban las verduras) así que, ¡desafío superado!

Y por fin llegó el miércoles, ¡mi primer día en Staley! Después de que sonara el timbre, exactamente a las 7:23 de la mañana, los 1.300 alumnos nos reunimos en el gimnasio y hubo una asamblea, en la que los profesores se presentaron y las cheerliders, el grupo de baile, la orquesta y el coro actuaron. Era como estar en medio de una peli americana. Hubo un momento en el que tuvimos que levantarnos, girarnos hacia la bandera, poner nuestra mano en el pecho y cantar el himno americano (como ya os estaréis imaginando, a mi no me quedó más remedio que hacer playback). Después de la asamblea ya tocó empezar las clases. La verdad es que todo fue a pedir de boca, la gente es muy riquiña y cuando le dices que eres española dicen: "Oooh, really? That's so cool!", y te cuentan sus experiencias o las de sus parientes relacionadas con España, te preguntan de que parte eres y cosas por el estilo.

(Es costumbre ponerse vestiditos y arreglarse el primer día de clase aquí.)


El jueves y el viernes fueron días parecidos, en los que vas conociendo a tus compañeros de cada clase, haciendo amigos, conociendo a los profesores, acostumbrándote a cambiar de clase para cada asignatura, aprendiendo a abrir las taquillas y, sobre todo, acostumbrándote a la máxima puntualidad, que aquí es algo muy importante y bueno, para mí es una asignatura pendiente.

El sábado por la mañana fuimos a jugar al golf Bella, tío Tim, el abuelo y yo. Después fui a comer con Jennifer y con la abuela y después fuimos a una especie de polígono comercial lleno de outlets. Sólo nos dio tiempo a entrar en dos tiendas, pero, madre mía, ¡aquello es un paraíso! Creo que vamos a volver el fin de semana que viene, así que perfecto.

Y hoy, domingo, fuimos a misa a las 9 de la mañana y por la tarde fuimos por primera vez al gimnasio del que nos acabamos de hacer socias, y estuvimos allí haciendo un poco de "work out" que es como le llaman aquí a hacer ejercicio. Creo que nos vamos a apuntar a zumba, que es una clase en la que haces ejercicio bailando, así que tiene muy buena pinta.

Y así es como ha ido mi primera semana, ¡vamos a por la segunda!

Aquí os dejo un par de fotos de como es mi insti:


2 comentarios:

  1. Estaba impaciente por saber de ti en este inicio de tu nuevo curso. Veo que estás feliz y ya muy integrada.
    Podemos hacer para la próxima SUMMER PARTY un musical americano con himno y todo.
    Te deseo toda la suerte del mundo.
    La locura del primer día con tantos alumnos no me la quiero imaginar, pero me hace sonreír imaginándote allí en medio. Tienes una gran suerte.
    Desde nuestro pequeño colegio recuerda que te QUEREMOS y que estamos muy ORGULLOSOS de que vivas esa experiencia.
    Sigue contándonos tus cosas. Prometo contestarte y seguirte. ��

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por el ánimo y el apoyo, Pili! Nos vemos pronto, un beso muuuuy fuerte.

      Eliminar