martes, 30 de septiembre de 2014

¡Semana emocionante: younglife, concierto, conference y HOMECOMING!

Y una semana más, las horas siguen pasando muy deprisa, a una velocidad que no perdona y que no te deja tiempo ni para pararte a pensar en todo lo que está pasando. Y una semana más, es cuando estoy escribiéndoos cuando me doy cuenta de todo lo que estoy viviendo. He vivido una semana que ha sido de locos, y aunque es tarde y debería irme a dormir, me he retrasado dos días con mi blog y  la verdad es que ya me muero de ganas de contaros cosas.

El lunes me levanté muerta de sueño y con la sensación de acabar de haberme metido en cama, y aunque como bien sabéis, eso no es una forma muy agradable de empezar un lunes, después de clases y del entreno me habían ofrecido ir a un club joven llamado Younglife, así que utilicé la poca energía que me quedaba en probarlo, y creo que no la malgasté. A las 7:15 me vino a buscar mi amiga Alle a casa, y después de recoger a otras tres personas más, fuimos al sitio en el que se reunía toda la gente del club, una casa de una chica universitaria. Era la primera vez que iba a un club de ese tipo, así que fue otra cosa más que añadir a la lista de nuevas experiencias, que va aumentando considerablemente. Después de varios minutos en los que nos reunimos y charlamos con todos nuestros amigos y de que me presentaran a más gente nueva, entramos todos en la casa y fuimos al sótano, donde pasamos una hora cantando canciones y haciendo juegos. Aunque suena un poco a parvulario, es una forma de pasar un buen rato fuera de casa con los amigos, así que no tiene desperdicio. Cuando el club acabó, fuimos todos a cenar a "Taco Bell", un resturante mejicano de comida rápida; también era la primera vez que iba a uno, y a pesar de que me avisaron de que la comida no estaba muy buena, decidí probar un burrito de pollo para cenar, y tengo que decir que a mí me gustó.

El martes, siguiendo con esta dulce costumbre de vivir cosas nuevas,¡fui a mi primer concierto aquí en Kansas City! Yo pensaba que iba a ser un campo de fútbol y que íbamos a estar todos de pie y apretados bailando y gritando como locos, pero fue en una especie de auditorio enorme donde cada uno tenía su sitio asignado. Aunque la artista principal fue Demi Lovato y yo no soy una gran fan suya, me gustaron mucho las actuaciones de los artistas invitados, que fueron MKTO, Kristina Perry y Becky G., así que no tengo queja en absoluto. Además, dio la casualidad de que dos filas delante mía estaba otra becada de FSL, Carmen Cabanas, así que fue una alegría charlar un ratito con ella y  saber que también está aprovechando al máximo su experiencia aquí.

Durante la actuación de MKTO




El miércoles fue otro de esos días golfísticos en los que pierdes clase para jugar los campeonatos, pero no fue un día golfístico cualquiera, fue el día en el que las Falcons "hicimos historia", y es que, por primera vez, el equipo femenino varsity de golf de Staley High School ganaba "conference", el primero de los campeonatos importantes de la temporada. Tengo que añadir, orgullosa, que además de nuestra victoria como equipo tuve la suerte de lograr una otra victoria individual.
Después de la alegría de un "such a great day of great golf", como dijo mi entrenador, me sentía con la suficiente fuerza como para hacer algo más de ejercicio, así que aunque me daba un poco de pereza, fui al gimnasio a hacer un poco de deporte, ya que entre tantas cosas llevaba un par de semanas sin ir por allí.
 Aunque las agujetas del día siguiente no fueron del todo agradables, me sentó muy bien volver a "darle un poco de caña" al cuerpo; y es que cuando empiezas a incluír el deporte como parte de tu rutina, al final acabas necesitándolo para sentirte viva.

¡Campeonas!

El jueves tampoco asistí a mis clases ya que los estudiantes de Leadership tuvimos una salida escolar que tuvo lugar en una iglesia baptista enorme, donde pasamos toda la mañana y parte del mediodía asistiendo a diferentes charlas sobre diferentes temas. Sin duda lo mejor de la excursión fue el momento de la comida, cuando nos pusieron la pizza y las "cookies". No sé si os lo había contado ,pero aquí las galletas son blanditas y enormes, ¡están riquísimas!
Después de la excursión y de la comilona, tocó ir otra vez al gimnasio para bajar la comida y recuperar un poco del tiempo perdido en las dos semanas anteriores.

Selfie durante la conferencia

El viernes fue otro de esos días de "home game" de fútbol americano que tanto me gustan, pero esta  vez fue un partido aún más especial, ya que se trataba del "homecoming game" donde se anunció la reina del Homecoming y hubo un montón de actuaciones con bailes, banderas e instrumentos.
Como no podía ser de otra manera, ¡me lo pasé genial!, y, aunque sigo sin prestarle mucha atención al partido en sí, tuve la ocasión de seguir conociendo a  gente encantadora, ¡y es que, qué bien se se está cuando se está bien! Y para acabar aún mejor el día, después del partido, Allison me invitó a mi y a varios amigos más a su casa. Allí hicimos un pequeño fuego y, ya que yo no los había probado nunca, decidieron "americanizarme" un poco, así que preparamos una  especie de dulces hechos con chocolate y galletas y las típicas nubes derretidas al fuego, llamados "smores", para que los probara. ¡Madre mía que cosa más rica! Sin duda, es una de las cosas que os voy a enseñar a hacer cuando vuelva a España, porque (y lo digo seriamente) es una pena que os estéis perdiendo algo tan rico como eso.

En el campo después del partido

Selfie en casa de Allison

Como esta semana fue la semana que precedía al "Homecoming" y era un tanto especial, fue una "spirit week", que viene siendo una semana temática en el que cada día hay un tópico y tu te disfrazas acorde a él. Los temas fueron: "lazy monday"(sólo había que ir en chándal, en pijama o en la ropa que usas para estar por casa);  "tacky turist tuesday", que significa turista hortero; "70's wednesday"; "toga over clothes thursday" que significa, jueves de toga sobre la ropa ( tuvieron que poner "sobre la ropa" porque en años anteriores algunos alumnos se tomaron la caracterización muy en serio y sólo sólo fueron al colegio vestidos con una sábana(estos americanos...)) y "Falcon Friday" donde tenías que vestir alguna ropa perteneciente al instituto. Como el miércoles y el jueves no fui a clase, sólo me "disfracé" los otros tres días. 

Foto disfrazados de "tacky turists" en clase de Leadership.

Y por fin llegó el sábado, ¡el día del Homecoming! ¡Me atrevo a decir que fue uno de los mejores días desde que estoy en América! 
El baile en sí empezaba a las siete de la tarde, pero todo mi grupo y yo habíamos quedado a las 3:45 en casa de Alle (Sabed que cuando hablo de Alle y Allison me estoy refiriendo a diferentes chicas). Como había mucho por hacer antes de las 3:45, me levanté temprano para empezar a arreglarme y luego fui a casa de Carmen y Alexis, donde nos hicimos las uñas y, además, la madre, Jennifer,que es peluquera,  tuvo el detallazo de ofrecerse a hacerme el peinado. Después volví a casa a acabar de arreglarme y luego Bella y yo salimos hacia casa de Alle. Una vez allí, y después de que todos hubieran llegado, nos repartimos en los coches cubriendo todos los asientos posibles, ya que como éramos bastantes (18, en concreto), cuántos menos coches lleváramos más fácil resultaba a la hora de organizarnos. Una vez hecha la distribución, fuimos a una especie de parque llamado "Hodge park", donde estuvimos más de hora y media sacándonos fotos con todo el mundo en distintos sitios y posiciones. Después de hacer las fotos, fuimos a cenar a un restaurante italiano llamado "Olives garden". Además de pasarlo genial charlando, disfrutamos de la buena comida, ¡ y tan buena! Después de comer, para los que aún tenían algo de sitio en el estómago, fuimos a una heladería a tomar el postre. Acabamos los postres alrededor de las 7:40, así ya nos fuimos directos para el baile.
Como ya os había contado la semana anterior, el tema del "Homecoming" era el circo, así que todo el gimnasio estuvo decorado siguiendo ese tema. 
Y allí, en medio de todo aquel circo, nunca mejor dicho, estuvimos un buen rato bailando (algunos más que otros) y aunque aquello no se parecía mucho a una discoteca española y se ve a que los americanos no les va mucho el tema de mover las caderas, eso no fue problema para disfrutar a tope del baile, ¡y qué calor hacía!, eso si que es igual en todas las fiestas.
Además de las canciones más animadas, el DJ  también puso las típicas canciones lentas en las que se intenta crear un ambiente romántico para bailar con tu "date", lo típico que se ve en las películas, ¡muy americano todo! 
Y después del baile y para terminar bien  con ese sábado tan genial,  nos cambiamos de ropa y fuimos todos a casa de Connor, donde hicimos una hoguera, pusimos música e hicimos otros pocos de esos "smores" tan ricos de los que os había hablado antes. 























Después de un día tan genial y de una semana tan emocionante y agotadora acabé exhausta, así que el domingo por la mañana dormí todo lo que pude, hasta que Jennifer, mi "host mom", me despertó para ir a comer a casa de los tíos Tim y Renita ya que era el cumpleaños de Ryan, el primo mayor, que cumplía 19 años. Después de la comida, los postres y los regalos volvimos a casa, y poco después Bella y yo nos reunimos con las otras dos jugadoras varsity en Staley ya que el "coach" había organizado un entrenamiento extra debido al campeonato importante del día siguiente, lunes. Después de esperar 10 minutos, coach Harmon seguía sin aparecer, así que lo llamamos por si el entrenamiento había sido cancelado y, ¡resulta que estaba en el campo en el que jugábamos al día siguiente, Cardinall Hill, y se había olvidado de avisar de que la práctica era ahí! Muy a nuestro pesar tuvimos que ir hasta allí, lo que supuso 30 minutos de ida y 30 minutos de vuelta para un entrenamiento de una hora porque ya se había hecho tarde, y lo que supuso también el malgasto del preciado tiempo que le tenía destinado a escribir el blog. 
A pesar de este pequeño contratiempo, y aunque hoy es martes en vez de domingo, aquí me tenéis, ¡más vale tarde que nunca!
Y cómo más vale tarde que nunca, y aquí ya es bastante tarde, creo que es hora de irse a dormir. ¡Nos "bloggeamos" pronto, queridos lectores; hasta la semana que viene!

domingo, 21 de septiembre de 2014

Preparando el Homecoming; sueña para triunfar, triunfa para soñar.

 Y hoy se acaba una semana más, y se acaba dejando muchas cosas que compartir con vosotros. Quiero empezar disculpándome por la falta de detalles cuándo me preguntáis qué tal por las Américas, pero estoy tan ocupada que no me dan las horas del día para todo, y , si veces se hace complicado compaginar todas las facetas de tu vida, imaginaos el tener que sumarle otra segunda vida, aunque sea a 7000 km de distancia.
Para que os hagáis una idea, el único tiempo que he conseguido para actualizar el blog lo estoy quitando de mis horas de sueño, así que, sin más dilaciones, me pondré manos a la obra.
Esta semana os contaré mi lunes en último lugar, ya que ese día aprendí a ver las cosas de una forma distinta y creo que merece la pena tenerlo en cuenta, así que lo dejaré para el final para que os quedéis con eso.

Lo mejor y lo peor  de mi martes se puede resumir en una sola palabra: mimos. Es extraño que lo mejor y lo peor de mi día se resuma en la misma palabra, pero todo esto tiene una fácil explicación: sentimientos encontrados.
El martes, después de clase, Jennifer, Isabella, los abuelos y yo fuimos a un partido de baseball de los Royals, y en la segunda mitad del partido, cuando ya se había ido el Sol y estaba empezando a tener bastante frío, la abuela; que, a pesar de que todos saben lo friolera que soy, es la única que se preocupa de mi cuando empiezo a tener cara de muerta de frío, me invitó a sentarme a su lado, y después de ponerme una chaqueta en las piernas, me rodeó dulcemente con el brazo y me acarició la espalda mientras me apoyaba en su hombro. Fue en ese momento en el que afloraron los sentimientos encontrados, al sentirte por fin en casa y a la vez tan lejos, y es que como ya os había dicho, son los pequeños detalles los que hecho de menos, y como mi "host family" es poco afectiva, cuando alguien se muestra cariñoso lo valoro y me afecta muchísimo más. Ya no sé si me afecta para bien o para mal, porque no os imagináis lo difícil que se hace a veces no ponerse triste cuando echas tanto de menos los mimos a los que estabas tan dulcemente acostumbrada. En cualquier caso, quiero deciros que a pesar de mi falta de afectividad actual, cuando vuelva seguiré siendo igual de cariñosa que siempre, así que los que leáis esto estáis obligados a darme un abrazo ( pero no un abrazo cualquiera, uno de esos en los que cierras sin querer los ojos) la próxima vez que me veáis.

El miércoles fue un día bastante atareado. Al día siguiente tenía dos exámenes que no había empezado a preparar y bastantes deberes, y como después de clase tuvimos un match, el último match de la temporada, de hecho (y sí, es que la temporada ya se está acabando), cuando acabamos tuve que ir corriendo a casa a estudiar y a acabar las cosas de clase para que no me "pillara el toro".

El jueves tuve los dos exámenes: American Citizen y Álgebra, y a pesar de que estaba un poco nerviosa por el idioma, me salieron bastante bien, y como el examen de American Citizen era online y te aparecía al momento la nota, ya me quedé del todo aliviada cuando vi el 93% en la pantalla.
Como al día siguiente, viernes, había asamblea para anunciar el tema del Homecoming (este año es el Circo), se llevó a cabo la  idea de que, además de decirlo en la asamblea,  todos los alumnos lo descubrieran nada más entrar en el instituto con solo ver los decorados. A pesar de que el colegio es muy grande y no había la mano de obra ni el material suficiente para decorar todo el instituto, hicimos todo lo que estuvo en nuestra mano y sinceramente no quedó nada mal.
Decorado de una de las entradas

Actuación durante la asamblea

Decorado en el comedor

Decorado en uno de los pasillos

El viernes estuvo otra vez protagonizado por el partido de fútbol americano. Aunque esta vez no era en casa, sino a 36 minutos en coche, mi amiga Allison y yo decidimos ir a verlo. Aunque perdimos en los dos últimos minutos por 3 puntos, nos lo pasamos muy bien y entablamos lo que creo que puede ser el comienzo de una muy buena amistad. Después del partido fuimos a cenar algo y, tras una cariñosa despedida, me dejó en casa, y siguiendo lo que me ordenaba mi cuerpo, me fui directa a la cama sin "pasar por la casilla de salida", como diría mi madre.

Allison y yo el viernes anterior

La inmensa mayoría del sábado se basó en compras. Carmen y Alexis me recogieron a eso de la 1:15 para ir a Zona Rosa (el polígono comercial más cercano) y, mientras Alexis trabajaba, Carmen y yo nos recorrimos el lugar de esquina a esquina con un sólo propósito, encontrar un vestido para Homecoming. Después de entrar en todas las tiendas de vestidos habidas y por haber, en un último intento, decidimos ir a Delias, la tienda en la que trabaja Alexis, a probar suerte. Y vaya si tuvimos suerte. Al final, las dos encontramos nuestro vestido, y lo más importante, al mejor precio. 
Cuando por fin conseguimos encontrarlo ya nos quedamos un poco más aliviadas, así que al salir de la tienda fuimos a tomar algo y a descansar un rato, y aunque después fuimos a comprar un regalo para Isabella, ya que al día siguiente era su cumpleaños, nos lo tomamos con más tranquilidad. Cuando Alexis acabó su turno en el trabajo decidimos ir a una tienda que se llamaba Charming Charles ya que todas teníamos que comprar aún los complementos. Después de dos horas y media allí, probando un montón de complementos distintos con el vestido puesto para ver el efecto, todas encontramos lo que necesitábamos. Al salir de la tienda me ofrecieron quedarme a dormir otra vez en su casa, así que llamé a mi "host mom" y como me dejó, me llevaron a casa para que cogiera mis cosas, y de camino a ella, paramos en una tienda de zapatos, ya que yo aún no había encontrado los míos y era el último día que podía salir de compras antes del baile, y por suerte encontré unos monos a muy buen precio. 
Una vez terminadas las compras paramos en mi casa y luego fuimos a su casa, donde nos hicimos una pizza para cenar y después de hablar un rato, vimos una peli, aunque el sueño volvió a traicionarnos y nos volvimos a quedar dormidas.



Hoy, domingo, cuando nos despertamos nos pusimos las botas con el desayuno, ya que la madre, que es genial, nos había preparado un tomate relleno de huevo y queso a cada una  (que estaba riquísimo) y además, hicimos entre todas "pancakes" con virutas de chocolate.
Después del desayuno me llevaron a casa y, después de hacer skype con mis padres y mi abuela, que estaba guapísima, por cierto; como era el cumpleaños de Bella fuimos toda la familia (Jennifer, Bella, los tíos, los primos, los abuelos y yo)  a comer/cenar a un restaurante que tenía como especialidad chuleta de cerdo. Al acabar la comida (también muy rica, todo hay que decirlo)  fuimos todos a casa de los abuelos y, tras jugar un rato al fútbol para hacer apetito, Bella sopló sus 17 velas, abrió los regalos, y todos comimos un  trozo de tarta con helado. Después nos fuimos a casa y aquí estoy, a las 12:20 terminando de contaros mi semana, pero aún me queda por hablaros del lunes, uno de esos días en los que, de repente, te paras a pensar, y encuentras lo que necesitas para seguir adelante.

Nuestros "pancakes" caseros


Pues bien, el lunes fue día de campeonato así que, como de costumbre, madrugamos un poco más de lo habitual para ir a jugar. El campeonato tuvo lugar en un campo llamado Paradise Pointe, un campo muy bonito al lado de un lago enorme, donde alrededor de 20 equipos midieron sus fuerzas una vez más. Meteorológicamente hablando fue un día bastante gallego, tanto, que al principio del campeonato estuvimos a punto de tener que parar de jugar por culpa de una tormenta que acechaba, pero, al final, la tormenta se alejó y pudimos jugar a nuestro mejor golf. Después de pelearme con mis, ya habituales, dificultades con el "putt" firmé una vuelta de 6+ del campo que me sirvió para ganar el campeonato. Después de la espera, ya que todas las jugadoras tenían que acabar de jugar, y de la entrega de premios, el entrenador nos invitó a comer en Sonic, que es un restaurante de comida rápida parecido al McDonald's, donde, mientras comíamos a una buena velocidad, advirtiendo hambre, charlamos sobre el campeonato, el golf y el futuro. 
Cuando la conversación derivó a la parte del futuro, mi entrenador me dijo que si alguna vez me había planteado la opción de volver a Estados Unidos para estudiar la carrera, estaba realmente seguro de que sería viable hacerlo a través de una beca de golf, y que si estaba interesada me podía recomendar a otros entrenadores para ir abriéndome algunas puertas en ese mundillo. Aunque todo esto no son más que planes poco rigurosos y evidentemente es muy pronto para plantearse nada de esto aún, he aprendido que nunca nunca nunca hay que cerrarse puertas a nada, ya que no sabes las oportunidades que cada una de ellas te brindará y, sobre todo, he aprendido que tus límites empiezan en el momento en el que terminan tus ganas de dar lo mejor de ti a través de la constancia el y trabajo, y, como ya dije anteriormente, la rutina es la base del éxito, así que da lo mejor de ti cada día y verás los resultados. Pero, queridos lectores, nuestros límites también empiezan, sin duda, en el momento en el acaban nuestras ganas de soñar, y es que la clave para ser capaz de luchar por lo que quieres es saber de soñar despierto; así que, por favor, nos os dejéis influenciar por la gente frustrada de vuestro alrededor que dice que hay que ser realista para poder triunfar y dejad que vuestros sueños os impulsen, y recordad que sólo los soñadores tienen la llave del éxito. 
Y es que el primer paso para triunfar en algo es soñarlo, así que buenas noches y, sobre todo, dulces sueños.




lunes, 15 de septiembre de 2014

Semana temática: "neon tournament" y "american theme in the football game"

Y aquí estoy  una semana más (aunque con un día de retraso), sentada en la cama delante del ordenador, dispuesta a contaros lo más importante de la semana. Si os digo la verdad, al principio pensé que esto del blog iba a suponer demasiado trabajo, pero la verdad es que le he empezado a coger el gustillo. Me gusta escribiros, no porque crea que se me de bien, ya que creo que nunca he tenido madera de escritora, sino porque me siento un poquito más cerca de casa imaginando los comentarios que diréis mientras escribo mis aventuras. Llamadme autoconversadora, loca, o una persona con mucha vida interior, pero esto es una de las cosas más cercanas que tengo a una buena conversación con vosotros.

Esta semana ha estado llena de color, podríamos decir. También he seguido viviendo cosas nuevas, y la verdad es que eso es una de las cosas que no me cansaría nunca de hacer.

El lunes fue un día  bastante corriente, exceptuando la primera hora de la mañana, cuando mi amigo Connor apareció con un ramo de rosas rojas y una tarjeta escrita en español para preguntarme si quería ser su pareja para el "homecoming" . El "homecoming" es uno de los dos bailes más importantes del año, junto con "prom", (son de ese tipo de bailes que veis en las películas con todas las chicas vestidas de princesas, ramilletes de flores e incluso reina del baile)y como ya se va acercando la fecha, que es dentro de dos semanas, los chicos buscan una forma bonita de preguntarle a las chicas si quieren ser su pareja del baile.

El martes tuve mi primer examen de biología. Estaba un poco agobiada por el idioma, pero al final me salió bastante bien. El examen tenía cuatro partes:la primera parte era de  "multiple choice"; la segunda, de leer textos  y escoger la respuesta correcta ayudándote de tus conocimientos; la tercera, de "respuesta corta" y la última, de escribir cinco o seis líneas sobre dos temas. Como aquí está todo digitalizado, ya vi la nota en internet.  y saqué un 97%, ¡nada mal para ser el primer examen!

El miércoles, después de clase, tuvimos un "match" en un campo que se llama "Paradise Quad",  y aunque sólo se juegan 9 hoyos, siempre resulta entretenido, ya que juegas con chicas de otro equipo. Si algo puedo destacar de ese "match", a parte del disfrute del golf en compañía, fueron los rebuznos, graciosos y a la vez espeluznantes, de un burro llamado "Grhams" (o algo así)  que pastaba al lado del campo. 
Como al día siguiente teníamos un campeonato en "Shiloh Springs" en el que nos habían dicho que teníamos que llevar puesto algo de color neón, después del match ,fuimos a comprar los accesorios necesarios para el mismo, unos accesorios poco discretos y nada elegantes, pero dignos, por lo tanto, del buen"american style".

El jueves fue un día de color de rosa, en todos los sentidos. Tuvimos el campeonato Varsity en "Shiloh Springs"del que os acabo de hablar,campeonato que fue bautizado con el nombre de "neon tournament" debido a la gran implicación de todos los equipos respecto a los accesorios neón. A pesar de las posibles distracciones cromáticas , por fin mi swing español tuvo la amabilidad de venir a hacerme una visita y, a pesar de que el putt sigue en su línea mediocre como de costumbre, ¡ acabé la vuelta con +5 ( 76 golpes, ya que el campo era par 71) y gané el campeonato!




El viernes fue un gran  día. Todos los días, al acabar la primera clase, se emite una especie de telediario que se llama SSTV para que todos los alumnos del instituto se mantengan al día de los avisos, las novedades y las noticias del instiuto, y como una de las noticias fue que había ganado el día anterior, a lo largo del día recibí un montón de felicitaciones y palabras de admiración por parte de amigos, compañeros y profesores. En ese sentido, los americanos son muy riquiños (esa palabra gallega que tanto me gusta); cuando se presenta la más mínima ocasión, nunca dudan en felicitarte o hacerte un cumplido, siempre amables y con una sonrisa. Tanto es así que en clase de "American Citizen", cuando el profesor me felicitó, todos me aplaudieron mientras yo, sonrojada hasta las orejas, sonreía  agradecida.
Y por la noche, llegó el deseado partido de fútbol americano, mi primer "home game". Como se intuye en el título de esta entrada, los "home games" también tienen su parte temática, en la que tienes que vestir prendas de diferentes colores acorde con el tema de cada partido, y este viernes tocó "american theme" en recuerdo al 11S, por lo que había que vestirse de  rojo, azul y blanco. La verdad es que estaba muy emocionada por asistir a mi primer "home game", y puedo asegurar que no me decepcionó en absoluto.¡Fue genial! Sin duda, lo que más me gusta de este tipo partidos de instituo  es, que además de ser un partido de fútbol, es un acto social, así que puedes conocer a un montón de gente. De hecho, mientras las "exchange students" animábamos a nuestro equipo como buenas americanas ,pero siempre al estilo español,  hicimos varios amigos que se unieron a nuestro "cheerleading paralelo" y nos lo pasamos como enanos.
Además de la parte social, he de decir que por fin he conseguido entender, más o menos, las reglas del fútbol americano, y la verdad es que éste fue un partido muy interesante, en el que los Falcons remontamos como campeones en el último cuarto para conseguir la victoria.
Después del partido es costumbre bajar al campo para hablar y felicitar a los jugadores, así que,  junto con las fotos que sacamos durante el partido, os dejo también las fotos que sacamos en el campo para que veais el ambiente:







El sábado fue un día de relax. Por la mañana aproveché para dormir y descansar y, sobre las tres,me fui a casa de Carmen a pasar la tarde. Íbamos a ir de compras con  Alexis, su "host sister", pero como Carmen no se encontraba muy bien, ella y yo nos quedamos en casa viendo vestidos de "homecoming", escuchando música española, hablando y escogiendo una película para ver. Cuando Alexis volvió a casa después de las compras, me invitaron a pasar la noche con ellas, y aunque nuestro plan era ver "El exorcista", como estuvimos bailando durante una hora haciendo un "intercambio cultural" entre bailes españoles y americanos, cuando quisimos intentar ver la película nos quedamos dormidas.

A la mañana siguiente desayunamos, (Carmen y yo por primera vez)  "biscuits and gravy", que es una especie de pan con una salsa de ajo indefinida ( no os preocupéis,no os perdéis nada).Por la tarde iban a ir a jugar al "ultimate frisbee" con el padre de Alexis,así que me preguntaron si me gustaría ir y yo acepté encantada. Me recogieron a eso de las dos y media. Estuvimos jugando alrededor de dos horas, lo que significa que estuve dos horas corriendo detrás del frisbee, así que fue un buen día de "work out". 
Las bases del "ultimate frisbee" son parecidas a las del fútbol; las mayores diferencias recaen en que en este deporte se juega con un frisbee en vez de con un balón y que cuando tienes el frisbee en posesión no puedes correr. Era la primera vez que jugaba, pero me dijeron que no se me daba nada mal y que tenía que ir más veces, así que genial. 
Después del partido me llevaron a casa, y el resto del domingo estuve haciendo la colada y adelantando deberes y cosas de clase, ya que hoy, lunes, tampoco fui al instituto, pero de eso os hablaré el domingo que viene. 


Y así, despacito y con buena letra, sigo intentando exprimir al máximo mi estancia aquí. 

Que tengáis una dulce semana, queridos lectores, ¡nos "bloggeamos" pronto!

domingo, 7 de septiembre de 2014

Un mes, una rutina, mil cambios.

Pues, sin saber ni cómo ni cuándo, ya ha pasado un mes desde que pisé tierras americanas. Hoy, día 7 , se cumple justo un mes desde que llegué al aeropuerto de Kansas City, con mis maletas y mi inglés de hándicap 36 (para los golfistas significa "recién estrenado"), y es que por mucho inglés que haya estudiado, aprendo más en un día aquí que en dos semanas de clases en España.
Este mes me he hecho un huequecito en un nuevo mundo, que se dice pronto. Un mundo en el que la familia Davis, Staley y mis ganas de vivir el sueño americano están siendo los protagonistas.

Estas semanas han estado llenas de experiencias nuevas y de cambios. Ahora que las cosas están empezando a asentarse, ya puedo empezar a hablar de rutina, de esa maravillosa rutina de lunes a viernes de cualquier estudiante o trabajador. Y digo maravillosa para hacerle ver a toda la gente que dice que la rutina es aburrimiento o monotonía que se equivoca. Que una rutina sea monótona, o aburrida, depende de la calidad de los pequeños detalles, y los pequeños detalles dependen de las personas de tu alrededor, así que, al fin y al cabo, que tu rutina sea satisfactoria o no, depende de ti.Ya sé que, probablemente, la forma de ver las cosas una chica de 15 años no consiga cambiar la opinión de muchos, pero ,para mí, la rutina está relacionada con la felicidad.
Supongo que necesitas que tu vida de un giro de 180 grados para entender esto pero, dicen que "la rutina es la base del éxito" y, para mí, el mayor éxito que puede conseguir una persona es eso, la felicidad.

Y ahora, habiendo aclarado ese pequeño inciso, ya os puedo hablar un poco sobre mi rutina.
Me despierto todos los días a las 6:00 de la mañana. Desayuno, me arreglo y subo al coche de Bella a las 6:45 (hora, en mi opinión, demasiado exagerada, ya que el colegio no empieza hasta las 7:23). Llegamos al colegio a las 6:55 más o menos y, tras esperar cinco minutos en el coche, ya que llegamos demasiado temprano, entramos en el colegio.
A las 7:23 empieza la primera clase y a las 2:30 acaba la última (excepto los jueves, que salimos a la 1:55 porque el claustro de profesores tiene reunión, por lo que todas las clases se acortan 10 minutos más o menos).
Tengo cuatro clases de una hora y media, con un descanso de media hora ("Falcon time") entre la segunda y la tercera hora y con descansos de 6 minutos entre las demás clases.
Para cada asignatura tienes que ir a un aula distinta, así que tienes unos compañeros distintos en cada clase. Como aquí todos los alumnos cursamos ocho asignaturas, tenemos dos tipos de días, los "A days", en los que tienes siempre las mismas cuatro clases y los "B days", en los que tienes las otras cuatro.
Después de varios cambios de horarios, aquí os dejo el  horario definitivo de mis clases de los "A days" y de los "B days"

Desde que el año pasado hubo una "food fight" a final de curso, ahora tenemos turnos de 20 minutos para comer, y el turno en el que estés depende de el profesor que te toque a tercera hora. En los "A days" me toca el 1º turno, que es a las 11; y en los "B days", el 4º, que es a las 12:30.

Y como estamos en  otoño,que es la estación en la que se practica golf en el insituto, después de clase tengo entremaniento de 3:00 a 5:30 (aunque la mayoría de los días acabamos antes). 

Otra parte muy importante de mi rutina son las personas con las que me relaciono día a día, esas personas que hacen que tu rutina no caiga en el la temida monotonía, esas personas de las que os hablaba antes que hacen esos pequeños detalles, y es que, como bien se dice, "los pequeños detalles son los que marcan la diferencia", y qué razón.  Lo que me encanta de mi nueva vida es que aquí tienes la oportunidad de conocer gente nueva casi a diario, y eso es algo tan tan enriquecedor y tan divertido, que sólo por eso ya merece la pena estar aquí.

Vivir aquí significa muchas cosas. Significa soñar, disfrutar, adquirir mil y una experiencias, crecer; significa levantarse todos los días con ganas de dar lo mejor de ti, con ganas de enseñarle al mundo lo que una gallega de 15 años es capaz de dar, pero también significa echar de menos. Sin duda, echar de menos también es parte de mi rutina, y , queridos lectores, os voy a confesar que lo que más echo de menos no son las grandes cosas; no echo de menos el tiempo, ni la comida, ni siquiera los horarios españoles, echo de menos los pequeños detalles, esos que marcaban la mejor diferencia que cualquiera pudiera desear. Echo de menos que mi madre acaricie pelo para despertarme por las mañanas, que mi abuela me diga que tengo que acabarme la comida que dejé en el plato, esos abrazos de oso a modo de saludo de tus amigas, los mimos y el beso dulce de buenas noches antes de irte a casa, las tardes de golf en familia (Laneros, por si os quedaba duda, estáis incluídos aquí) y muchas cosas más.
Y es curioso que incluya el echar de menos en mi rutina, habiéndoos dicho que para mí la rutina era felicidad, pero creo que si echas de menos algo es porque significa que te hacía feliz, y eso, al fin y al cabo, no tiene nada de triste.

Como no he podido evitar ponerme un poco sentimental y ya me he alargado bastante, para terminar, os dejo unas fotos y un vídeo en los que se resume mi semana,  pero primero me gustaría enseñaros una frase sacada de un cuaderno muy especial, un cuaderno que me traje de España y  que me ha robado un trocito de corazón. Espero que esta frase os transmita la misma fuerza que me transmite a mi:

"Y que los kilómetros no puedan presumir de habernos vencido."


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Segundo puesto en el campeonato en "Fair View"

Mi primer partido de fútbol americano (nivel de instituto). 

Entrevista en el colegio a las estudiantes españolas.