Y aquí estoy una semana más (aunque con un día de retraso), sentada en la cama delante del ordenador, dispuesta a contaros lo más importante de la semana. Si os digo la verdad, al principio pensé que esto del blog iba a suponer demasiado trabajo, pero la verdad es que le he empezado a coger el gustillo. Me gusta escribiros, no porque crea que se me de bien, ya que creo que nunca he tenido madera de escritora, sino porque me siento un poquito más cerca de casa imaginando los comentarios que diréis mientras escribo mis aventuras. Llamadme autoconversadora, loca, o una persona con mucha vida interior, pero esto es una de las cosas más cercanas que tengo a una buena conversación con vosotros.
Esta semana ha estado llena de color, podríamos decir. También he seguido viviendo cosas nuevas, y la verdad es que eso es una de las cosas que no me cansaría nunca de hacer.
El lunes fue un día bastante corriente, exceptuando la primera hora de la mañana, cuando mi amigo Connor apareció con un ramo de rosas rojas y una tarjeta escrita en español para preguntarme si quería ser su pareja para el "homecoming" . El "homecoming" es uno de los dos bailes más importantes del año, junto con "prom", (son de ese tipo de bailes que veis en las películas con todas las chicas vestidas de princesas, ramilletes de flores e incluso reina del baile)y como ya se va acercando la fecha, que es dentro de dos semanas, los chicos buscan una forma bonita de preguntarle a las chicas si quieren ser su pareja del baile.
El martes tuve mi primer examen de biología. Estaba un poco agobiada por el idioma, pero al final me salió bastante bien. El examen tenía cuatro partes:la primera parte era de "multiple choice"; la segunda, de leer textos y escoger la respuesta correcta ayudándote de tus conocimientos; la tercera, de "respuesta corta" y la última, de escribir cinco o seis líneas sobre dos temas. Como aquí está todo digitalizado, ya vi la nota en internet. y saqué un 97%, ¡nada mal para ser el primer examen!
El miércoles, después de clase, tuvimos un "match" en un campo que se llama "Paradise Quad", y aunque sólo se juegan 9 hoyos, siempre resulta entretenido, ya que juegas con chicas de otro equipo. Si algo puedo destacar de ese "match", a parte del disfrute del golf en compañía, fueron los rebuznos, graciosos y a la vez espeluznantes, de un burro llamado "Grhams" (o algo así) que pastaba al lado del campo.
Como al día siguiente teníamos un campeonato en "Shiloh Springs" en el que nos habían dicho que teníamos que llevar puesto algo de color neón, después del match ,fuimos a comprar los accesorios necesarios para el mismo, unos accesorios poco discretos y nada elegantes, pero dignos, por lo tanto, del buen"american style".
El jueves fue un día de color de rosa, en todos los sentidos. Tuvimos el campeonato Varsity en "Shiloh Springs"del que os acabo de hablar,campeonato que fue bautizado con el nombre de "neon tournament" debido a la gran implicación de todos los equipos respecto a los accesorios neón. A pesar de las posibles distracciones cromáticas , por fin mi swing español tuvo la amabilidad de venir a hacerme una visita y, a pesar de que el putt sigue en su línea mediocre como de costumbre, ¡ acabé la vuelta con +5 ( 76 golpes, ya que el campo era par 71) y gané el campeonato!
El viernes fue un gran día. Todos los días, al acabar la primera clase, se emite una especie de telediario que se llama SSTV para que todos los alumnos del instituto se mantengan al día de los avisos, las novedades y las noticias del instiuto, y como una de las noticias fue que había ganado el día anterior, a lo largo del día recibí un montón de felicitaciones y palabras de admiración por parte de amigos, compañeros y profesores. En ese sentido, los americanos son muy riquiños (esa palabra gallega que tanto me gusta); cuando se presenta la más mínima ocasión, nunca dudan en felicitarte o hacerte un cumplido, siempre amables y con una sonrisa. Tanto es así que en clase de "American Citizen", cuando el profesor me felicitó, todos me aplaudieron mientras yo, sonrojada hasta las orejas, sonreía agradecida.
Y por la noche, llegó el deseado partido de fútbol americano, mi primer "home game". Como se intuye en el título de esta entrada, los "home games" también tienen su parte temática, en la que tienes que vestir prendas de diferentes colores acorde con el tema de cada partido, y este viernes tocó "american theme" en recuerdo al 11S, por lo que había que vestirse de rojo, azul y blanco. La verdad es que estaba muy emocionada por asistir a mi primer "home game", y puedo asegurar que no me decepcionó en absoluto.¡Fue genial! Sin duda, lo que más me gusta de este tipo partidos de instituo es, que además de ser un partido de fútbol, es un acto social, así que puedes conocer a un montón de gente. De hecho, mientras las "exchange students" animábamos a nuestro equipo como buenas americanas ,pero siempre al estilo español, hicimos varios amigos que se unieron a nuestro "cheerleading paralelo" y nos lo pasamos como enanos.
Además de la parte social, he de decir que por fin he conseguido entender, más o menos, las reglas del fútbol americano, y la verdad es que éste fue un partido muy interesante, en el que los Falcons remontamos como campeones en el último cuarto para conseguir la victoria.
Después del partido es costumbre bajar al campo para hablar y felicitar a los jugadores, así que, junto con las fotos que sacamos durante el partido, os dejo también las fotos que sacamos en el campo para que veais el ambiente:
El sábado fue un día de relax. Por la mañana aproveché para dormir y descansar y, sobre las tres,me fui a casa de Carmen a pasar la tarde. Íbamos a ir de compras con Alexis, su "host sister", pero como Carmen no se encontraba muy bien, ella y yo nos quedamos en casa viendo vestidos de "homecoming", escuchando música española, hablando y escogiendo una película para ver. Cuando Alexis volvió a casa después de las compras, me invitaron a pasar la noche con ellas, y aunque nuestro plan era ver "El exorcista", como estuvimos bailando durante una hora haciendo un "intercambio cultural" entre bailes españoles y americanos, cuando quisimos intentar ver la película nos quedamos dormidas.
A la mañana siguiente desayunamos, (Carmen y yo por primera vez) "biscuits and gravy", que es una especie de pan con una salsa de ajo indefinida ( no os preocupéis,no os perdéis nada).Por la tarde iban a ir a jugar al "ultimate frisbee" con el padre de Alexis,así que me preguntaron si me gustaría ir y yo acepté encantada. Me recogieron a eso de las dos y media. Estuvimos jugando alrededor de dos horas, lo que significa que estuve dos horas corriendo detrás del frisbee, así que fue un buen día de "work out".
Las bases del "ultimate frisbee" son parecidas a las del fútbol; las mayores diferencias recaen en que en este deporte se juega con un frisbee en vez de con un balón y que cuando tienes el frisbee en posesión no puedes correr. Era la primera vez que jugaba, pero me dijeron que no se me daba nada mal y que tenía que ir más veces, así que genial.
Después del partido me llevaron a casa, y el resto del domingo estuve haciendo la colada y adelantando deberes y cosas de clase, ya que hoy, lunes, tampoco fui al instituto, pero de eso os hablaré el domingo que viene.
Y así, despacito y con buena letra, sigo intentando exprimir al máximo mi estancia aquí.
Que tengáis una dulce semana, queridos lectores, ¡nos "bloggeamos" pronto!
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